Los Realejos es uno de los muchos tesoros que esconde Tenerife. Con su costa alta y acantilada, el municipio se extiende desde el mar hasta los 2.150 metros de altura.
El espacio de costa que ofrece es corto, pero concentra cinco playas de arena negra, callaos y piscinas naturales. Unas llenas de bullicio y otras desiertas para los que buscan ese rincón íntimo y tranquilo. Todas son auténticos paraísos naturales que se pueden disfrutar todo el año.
Los Roques, La Fajana, Castro, El Guindaste, La Grimona y El Socorro son sus cinco playas. Poseen una característica distintiva en relación al resto de playas tinerfeñas: siempre están bordeadas por los acantilados y por una vegetación muy exuberante.
Por encima de todas destacamos la playa de El Socorro. Con más de 15 años consecutivos de Bandera Azul ondeando en su costa es un ejemplo de consistencia y compromiso con la calidad.
Posee unas cualidades especiales para la práctica de deportes acuáticos, en especial el surf. Los amantes de las olas no solo tienen a su alcance un enclave privilegiado para el deporte, sino que viven, al mismo tiempo, un decorado natural de impresionante belleza.
Además del surf, los entusiastas de la pesca deportiva el submarinismo encuentran en Los Realejos un entorno perfecto en las piscinas naturales del Guindaste, El Ingenio y Los Roques.
Los Realejos también esconde rincones mágicos para aquellos que les gusta descubrir y llegar más allá. La piedra del Camello es un conjunto rocoso que parece vigilar el litoral. El Callabuzo es un entrante donde los moluscos suelen aparecer y donde se practica la caza marina.
El Guindaste es un conjunto de piscinas naturales muy frecuentadas por los bañistas que buscan disfrutar de sus zonas de salto.
Más allá de la playa, Los Realejos ofrece opciones turísticas para disfrutar de la historia.
CONJUNTO HISTÓRICO DE LOS REALEJOS
Los Realejos acometió una renovación urbanística en los años 70 que fusionó dos zonas claramente diferenciadas, con cascos urbanos declarados Bienes de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico: El Realejo de Abajo, que corresponde a la zona de antes de la fusión y El Realejo de Arriba o Realejo Alto.
El Realejo Bajo es el núcleo de mayor importancia artística. Conserva casi el 70% de todo su conjunto y obtuvo la declaración como Bien de Interés Cultural en 2005.
El centro de este núcleo es la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, de la que parten calles empinadas que nos permiten contemplar su desarrollio y arquitectura.
El Hotel Rural Bentor es la referencia turística de la zona, donde vemos cómo el turismo rural ha sabido rehabilitar casonas de interés histórico e integrarlas en el entorno.
La casa parroquial, del siglo XVII con aportes de los siglos XVIII y XIX es un ejemplo destacado de esta rehabilitación. La casa de “doña Alfonsina” es ptrp ejemplo de la misma época.
El Realejo Alto es el escenario de los últimos eventos de la conquista de Canarias.
Fue declarado en 2014 Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico, y allí los últimos ejemplos de arquitectura histórica del Realejo Alto.
Al sur de la Iglesia del Apóstol Santiago, que es el origen de la fundación del antiguo Realejo de Arriba, encontramos una zona, cuyo origen, está vinculado con el campamento castellano que Alonso Fernández de Lugo instaló en el Valle de Taoro, yque fue el final de la conquista de la Isla en 1496. Es un recinto de gran interés patrimonial que resistido al urbanismo desmedido de los 70 y los 80.
ESPACIOS NATURALES EN LOS REALEJOS
El hecho de que casi el 50% de su terreno esté protegido por las leyes ambientales nos da una idea del privilegio que supone Los Realejos para quienes valoran los espacios naturales.
Destacan el Parque Nacional del Teide, el Parque Natural de la Corona Forestal, los Paisajes Protegidos de Los Campeches, Tigaiga y Ruiz, y de la Rambla de Castro, el Monumento Natural de la Montaña de los Frailes y el Sitio de Interés Científico de Barranco Ruiz.
Los Realejos es rico en ecosistemas, espacios protegidos y senderos para recorrer y conocer en contacto directo con la naturaleza. que ofrecen estos constituye un atractivo y único escenario para el desarrollo de actividades en contacto con la naturaleza. Una red intercomunicada para descubrir toda la singularidad de este municipio tinerfeño.
ESPACIOS SINGULARES EN LOS REALEJOS
Por todo el territorio de Los Realejos encontramos elementos singulares por descubrir. Estos elementos, derivados del uso agrícola, de la defensa de la costa o de las propias necesidades de la población, salpican el municipio de rincones curiosos a través de los que ver cómo era la vida en el pasado.
